camino a la mar

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CAMINO A LA MAR. Proyectomatriz

sábado, 30 de noviembre de 2013

Agenda

No tendré palabras para recordarte que existo.
No seré madre que educa a un hijo.
No seré detective que busca traiciones.
No seré norma que obliga a estar.
No seré reloj para tus días.
Elijo el amor recíproco.
Elijo la fuente para beber juntos.
sin recordatorios,
sin agendas,
sin obligaciones.



jueves, 11 de julio de 2013

ROCA VIVA


( A Pechín )

Antonio Pérez Esclarín, conocido por sus amigos como “Pechin”, es ante todo un SOÑADOR, así con mayúscula todas sus letras. Su mirada siempre ha estado en pos del horizonte posible, de un mundo mejor para todos y todas,  de un mañana  más humano y justo especialmente para los más pobres.

Pechín es  “MAESTRO” entregado a construir una educación de calidad desde el Movimiento de Educación Popular Fe y Alegría. Durante  38 años ha estado, y sigue, al frente en sus luchas, en el debate incesante de ideas y propuestas innovadoras en pro de la transformación de las personas y las sociedades.

Es “PEREGRINO” en continuo viaje  sembrando valores, identidad, certezas, pasión, amor por la educación y el cambio, su mejor oficina  es el camino, es la asamblea, la acción, el encuentro; allí logra sus mayores conquistas, así como en el pasado conquistó inmensas montañas de  grandes cordilleras del mundo.

Es “ANIMADOR”, jamás he visto a alguien con la capacidad extrema de pulir capacidades en los otros; alfarero de personas, capaz de sacar caballos del barro simple, de levantar el espíritu al caído, de ver bondades donde otros ven defectos, nadie tiene techo porque Pechín se lo quita para que mire lejos.

Es “REBELDÍA”, siempre va a alzar su voz inconforme con todo lo que niega  la plenitud de las personas, todo lo que aleja a las instituciones, organizaciones y sociedades del camino de construcción de una vida digna; siempre irá a las raíces profundas de lo que nos genera malestar y sembrará semillas de esperanza, con su palabra certera  bañada de espiritualidad.

Así eres, así te vemos, por eso hoy ratificamos este poema que un día escribimos y hoy te lo queremos dedicar con gran admiración y cariño:

 ¡Qué sería del cielo sin un sueño surcando libre su espacio!
¡Qué sería del horizonte sin un corazón para sentir su desafío!
¡Qué sería del águila sin vuelo y sin mirada profunda,
y del joven sin maestro que le enseñe a conquistar su destino!

Eres sueño incansable galopando más allá de las fronteras,
corazón que escucha la luz naciendo en plena noche.
Siembras alas a la esperanza en su paso imperecedero por la vida
y regalas tu fuerza para no desfallecer ante la muerte presente en cada esquina.

Tu palabra está prensada en la memoria,
generaciones han descubierto un rumbo en tus libros,
en tu voz derramada en la conciencia,
páginas creyendo justicia y equidad para los pobres de América,
vida construyendo educación para los muchachos del pueblo.

Tu palabra es roca viva,
cimiento de proyectos,
no para el tecnicismo,
si para la transformación.

Eres pasión en la idea,
su eco salpica huracanado en rostros removidos por la verdad.
Alegría en el espíritu,
abres la ventana a la risa fresca de mañana,
sin límite a lo humano.
Peregrino regalando motivos para ser maestro.
Ánimo en las venas,
saciando hambre de aprender.

Así eres,
Sueño, pasión en la palabra,
con la mirada enraizada en lo sencillo.
Gracias a Dios porque nos encontramos
y tu magia nos contagió.

GRACIAS POR TODO LO QUE HAS DADO A TANTAS PERSONAS, TANTOS EDUCADORES QUE ENCONTRARON JUNTO A TU PALABRA, A TU ESPÍRITU  A TU OPCIÓN, A TU MODO DE SER MAESTRO SU VOCACIÓN DOCENTE

10 de julio de 2013



miércoles, 5 de junio de 2013

RAÍZ


Inmensa tierra.
Melodía de manantiales
esculpen su rostro.
Olor a lluvia
nube de aire arropando claveles rojos
de vuelta al sol y a la montaña.
Verde florecido
apacible
el caballo andando
hablando al camino
conocido de años.
Imperceptible el anciano
antes de la aurora
preñando la tierra de hortalizas
con sonrisa sin dientes
al hombro su fruto.
Y aquella casa
de barro y caña
vestida de blanco pulcro,
el molino, el fogón
con olor a abuela de crinejas largas
perfectas
amasando desde toda su genealogía
hasta mis hijos
y los suyos, tal vez.
Pedazos de noche
alumbrada de estrellas
con ruidos de fantasmas, brujas y duendes
correteando en las lechugas
trastabillando en la puerta.
El sonido del turpial
de la caída del agua
del radio de la casa de allá arriba
los lleva el viento
como eco
sin oídos
hasta detrás de amarillos y verdes
derramados a lo lejos.
El frío tocando los huesos
recoge los cuerpos alrededor del altar
lleno de santos y velas
protectores en la enfermedad sin médico
del miedo asaltando el camino de luna
de los muertos esperando la eternidad.
Pedazos de Andes
de campo, de siembra
de familia campesina
con pocas letras
montañeros, montañeras
de corazón limpio
naturaleza hecha retrato.
Me golpea el recuerdo
encuentro mi raíz:
en mi sangre corre el caballo
el montaráz
la abuela, la apacible
el silencio del monte
con olor a lluvia y a clavel
y la terquedad
inquebrantable terquedad
de la fe en la esperanza
imponente
como la montaña

como los Andes.

jueves, 30 de mayo de 2013

LA PALABRA QUE QUIERO


No quiero la palabra seca de cerro talado
palabra muerta sepultada en el centro de la tierra
fotografías rotas debajo del zapato
sabor a vinagre
palabras de letras untadas con cemento.
No quiero pronunciar lo que no me dice
escribir cosas importantes en discursos cansados
 ni cantar sin música la idea.
No quiero la palabra hueca de sentir
que no toca, ni llama,
simple,
saberes oxidados dentro de un baúl
cadáveres para el estatus.
Me resisto aferrada a un madero en el océano,
que el viento no me lleve a contar sin fantasía
a escribir esqueletos en un cementerio.
Quiero en cambio la palabra fértil de historia,
la palabra de agua,
silbando cantares de mañana,
razones para un sueño
con arsenal de siembra,
equipaje del camino.
La que con garras de halcón
sacuden el destino
transforman horizontes
y regalan el mar.
Quiero la palabra perfecta para amar
con el canto del turpial
luna llena de música
sebucán de mil colores.
La palabra para creer
que Dios existe,
el futuro de la tierra es infinito
y después del cielo hay tantas cosas.
Yo he probado esas palabras
saben a ciruela y aceituna,
las he visto
son relámpagos que juguetean en los dedos
los sacudo cuando hacen travesuras,
las escucho
son canciones que levantan de la silla.
Entonces no volví a creer igual.
No volveré.
Me quedo
embriagada de letras
sembradas de sentidos.

lunes, 27 de mayo de 2013

NADA


La nada es tu miedo,
la oscuridad de tus fantasmas:
un carruaje milenario de vagones muertos
que se hunde en su lodo marchito,
instalan  años luz para alcanzar tus gritos.
La nada es sostener lo no nacido
acuchillar tu poder,
la soberanía de tu paz.
Es no querer quitarte el polvo de los huesos,
creer que después del final
está la muerte,
que no se nace de nuevo.
Creer que esclavizarte es salvación,
perpetuar la desdicha en la médula
escondida en tanto ruido.
La nada es fingir.
Buscar emulación en círculos
a cambio de tristezas.
La nada es el vacío suspendido
de la ausencia.

miércoles, 6 de marzo de 2013

Hora triste

Llora el corazón del pueblo.
Rojo vestido de luto.
Se fue su “Por ahora”,
dio un ADIOS
cargado de agonía.
Inédito su paso vivo,
inédito su descanso.
Amor y odio.
Remolino y polvareda.
Fuego y aguacero.
Quedarán grabadas las piedras de este singular camino.
Perpetuarán su nombre.
Y sus guardianes: los que no tuvieron voz,
excluidos de la mesa y sus repartos,
cantarán a la esperanza,
hasta la victoria siempre:
bandera de su líder.
La historia dirá cuando ya no estemos,
cuando otros puedan ver sin subterfugios:
un hito quedó incrustado en nuestro tiempo,
esta tierra no fue la misma
ni para afectos ni para adversarios.
Hora triste
¿Qué es la vida sin afectos?
Por algo se ama.
Por algo no se olvida.
En esta triste hora
ojala escuchemos,
que se duerma la lógica
que no descubre al pueblo.

domingo, 3 de febrero de 2013

Fuente


Si supieras.
Tu alegría es mi alimento,
energía conectada a mi espíritu
se reproduce,
se hace mía.
Tu palabra me aviva el pensamiento,
da vueltas, me ronda.
Conversa después de tu silencio.
Si supieras que te aprendo:
es grande tu lección,
Vida escrita en mayúscula.
Me intercepta tu pregunta:
Resuena hasta encontrar razones en tu ausencia.
En realidad soy yo quien tiene motivos para un “gracias”
por tu canción, tu música, tu espíritu,
el brindis en una noche contagiada de risa, 
tantos colores en ese tapiz que somos cuando nos juntamos,
tanta historia contada a retazos,
tanto andar sembrando vida.
No hay distancia lo suficientemente grande
para separarme de tus sueños.
Si supieras que gracias a ti,
aquí estoy,
aquí sigo.
Aquí me quedo.