camino a la mar

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CAMINO A LA MAR. Proyectomatriz

domingo, 17 de julio de 2011

Infancia

Yo me quedo para contarles
otra vez “Las tierras del trueno”,
para cantar a papá Dios,
que está aquí,
tan cerca como el aire que respiro,
y le pidan la juguetería completa,
el amor perdido de mamá,
y que les deje ver el programa de las nueve.

Me quedo para regalarles la merienda del colegio y saber que les gustó,
o que la dejaron completa porque no servía
 y en la noche admirar sus travesuras,
componerles las tareas
y abrazar sus ojos dormidos con un beso.

Me quedo  para regañarles
porque siempre hay algo que no quieren hacer:
comer, bañarse, dormir, recoger
o dejarme trabajar.

Nada es más importante
nunca lo fue ni lo será;
a los años,
me quedará el recuerdo
el olor de sus sonrisas
el eco de su infancia,
para siempre;
y , cuando pasen los años
irán incondicionales a la vida
porque no me pertenecen
sólo fueron un regalo,
la ternura de Dios
en mi historia.

sábado, 9 de julio de 2011

A CABRAL

Aunque disparen en cada poro de tus años
Aunque siembren muerte hasta en sus propios huesos
Aunque hagan que todo el cielo llore
Aunque no se remuerdan por tanto odio esparcido
Aunque  no queden razones para rezar un Padre Nuestro
Aunque masacren tu poesía a la esperanza
Aunque mutilen tu guitarra y el fuego la devore
Aunque estrangulen tu acento lejos de Argentina
Aunque siendo malditos tengan su rostro bien lavado
Aunque los asesinos estén en todas partes
Solo tendrán un breve sabor de victoria
Con todo y sus errores, será breve su sonrisa
Porque la verdadera victoria SIEMPRE la tendrá el amor
Ese amor al que le cantaste tantas veces
Ese amor en el que nos ayudaste a creer
No morirá tu fuerza de vivir
Con la que venciste otras muertes acechantes
No cegarán tu credo
Tu canción
Tu discurso
Tu palabra
Tus sonidos
Tu voz
Que eternamente cantará a la vida
Al amor de Romero, Jesús, Ghandi y tantos otros
Perpetuados en la savia de  la historia
Estarás en concierto con ellos y ellas
Te traeremos tambores y violines
Quenas y acordeones
Para hacer vigilia
En esta hora
Oscura noche finita
Antesala de la mañana
En que ya no estaremos distraídos.

lunes, 4 de julio de 2011

LA ESCUELA QUE QUIERO

Si la mañana se vistiese de fiesta

y me acompañara a la escuela.
Si sintiera ganas terribles de saltar de la cama
porque voy a un paseo,
al Parque,
al Laboratorio,
a un Museo,
al Campo de fútbol,
a un Taller ,
al Cine,
al Recreo...

Si el salón fuese el patio
que es tan grande y verde,
lleno de lagartijas y mariposas
allí quizá no molestemos a nadie
podríamos hablar mucho, mucho, muchísimo
y la maestra no nos diría que la boca bonita es cuando está calladita.

 Si en vez de escribir tantos números...
tantas páginas muertas,
mi tarea fuese jugar con  las cartas,
o el dominó...
tal vez no me aburriría tanto
tal vez no me pondría a llorar.
Pero creo que sabes...
escribir tantos números
no me gusta,
no nos gusta
y con ellos nos asustas
cuando nos portamos mal.

Si no tuviera que escuchar tantos regaños
por el pelo que está largo
 o la gelatina que no se debe
por hablar con Alejandro
por dormirme en la lectura
a mi por caminar lento
y al otro por correr.
Si en cambio tuviera tu abrazo
y tu beso siempre...
 y cuando hablas con mami
le puedas decir lo mucho que me quieres
y las cosas que hago bien.

Si aprendiera a hacer aviones,
a meter goles, a tocar batería,
a contar cuentos, a investigar,
a tener amigos de verdad y a enamorar...
¿ y si averiguamos cuántas personas paradas caben en la lengua de las ballenas azules?
¿o por qué la luna sale de noche?
¿acaso no sería divertido?

Si en vez de hacerme un examen
para decir lo que ya todo el mundo sabe,
me preguntases lo que nadie sabe:
lo que yo creo,
siento,
pienso,
imagino,
sueño...
no sería también divertido?
Al menos más que aprender de memoria
presidentes y batallas
 que no entiendo.

Si la dirección fuese algo más
que un susto
o castigo
si aquella señora sonriente
supiera mi nombre
y yo el suyo
sería distinto ¿verdad?
Seguro no haría falta la lista negra...
quizá su oficina sería un salón
¿por qué no?
¡Cuántas cosas para averiguar!

Tantos detalles...
Pero aquí estoy
pegado en mi cama
sin querer abrir los ojos
escuchando a mami apurada, nerviosa,
la hora, es tarde...
“¡Hay que ir a la escuela, levántate ya!”