Lluvia de misiles queman la tierra
miedo de niños corre en las calles
inocencia rota
esparcidos sus pedazos.
Otra vez la guerra.
Nunca partió.
Gobernantes deciden la muerte,
secan el futuro y derrumban la memoria,
no escuchan plegarias,
prefieren un país de cementerio.
¿Qué veneno penetra sus fibras,
y sepulta su razón?
Brutalidad al frente de ejércitos,
líderes enfermos escupiendo codicia,
derramando su infamia productora de odio.
Cae uno y se levanta otro,
¿cuándo terminará el ciclo?
Ellos quedarán en la historia,
asesinos perpetuados en páginas,
se pudrirán en su propio recuerdo.
Falsa modernidad nos han contado,
sólo de capital y hegemonías.
¿A nombre de qué se arranca la vida?
¿Qué hemos aprendido después de tantas luchas?
¿Qué hemos aprendido después de tanta muerte?
¿Qué hemos aprendido después de tanta muerte?
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