La pasión es locura
subvierte todo orden
se ríe de la razón
y se escapa del fin
como ladrón
en la noche
que corre sin rumbo
sin meta
sin premio.
Arrastra como río en crecida
se lleva a su paso
cuanto se interpone
no valen lógicas
orgullo
pasado
futuro
ni siquiera el miedo
es capaz de poder.
Fuego
que quema
la piel
y gana la batalla
sin misil alguno,
no se domestica
a pesar de mil intentos
o de las palabras
o de los momentos
de sabiduría y de reflexión.
La pasión se consigue
sin buscar
y no pasa de largo
se instala, se sepulta
en una casa enterrada
sin puertas ni ventanas
sin teléfono y sin luz
se convierte en aire
en humedad
hasta los huesos toca
como epidemia
sin cura, sin control.
Huir, imposible
regresa como ola
acariciando la orilla,
sin bloqueo,
implacable como huracán
que arranca raíces
y revuelve
sin permiso,
despiadada.
Solo la paciencia puede
porque en medio
de la locura, del desorden
y la sin razón
o casi todo
sin pena,
sin gloria
inadvertida
sin despedida
se escapa,
pasa,
se va.