Para todos los
niños y niñas que sufren destierro
Para que la
Navidad sea esperanza de vida nueva.
Con la luz del alba
nace un Belén
de ojitos
colombianos,
mexicanos,
palestinos,
sirios
sudaneses
venezolanos.
Miles de angelitos africanos,
árabes,
latinoamericanos,
indígenas,
campesinos,
gitanos…
Niños y niñas en un
Belén del mundo entero,
desparramados en territorios lejanos
proscritos de su madre tierra
buscando pesebres
para pernoctar.
Manitas asustadas
desvaneciendo su destino
empujadas por vendavales de maldad
y catástrofes sin nombre
que marchitan rostros
y mutilan la verdad.
Inocencia rota
con la sonrisa truncada en la espalda
y el sueño de un juguete
esperando florecer.
Pero una estrella se posa en este nuevo
Belén
y el niño Jesús vuelve a nacer
cobijando esos ojitos
para que ya no
lloren más.
José y María con los pastorcitos
les van cantando villancicos
les leen cuentecitos
para que puedan
descansar.
El Gabriel anuncia paz
teje un gran lucero
para que ilumine el
cielo
y puedan despertar
Los reyes Magos apresuran
pasos
cargando tesoros para ofrendar
y con ellos puedan jugar.
Y NOSOTROS
tenderemos las manos al pasar
llevaremos flores y nuestra alegría
panes , leche y miel para empezar
Y con todo esta esperanza
La tierra vestirá
Vida nueva,
Sin fronteras
Para que ya no sufran más.