( A Pechín )
Antonio Pérez Esclarín, conocido por sus amigos como
“Pechin”, es ante todo un SOÑADOR, así con mayúscula todas sus letras. Su
mirada siempre ha estado en pos del horizonte posible, de un mundo mejor para
todos y todas, de un mañana más humano y justo especialmente para los más
pobres.
Pechín es
“MAESTRO” entregado a construir una educación de calidad desde el
Movimiento de Educación Popular Fe y Alegría. Durante 38 años ha estado, y sigue, al frente en sus
luchas, en el debate incesante de ideas y propuestas innovadoras en pro de la
transformación de las personas y las sociedades.
Es “PEREGRINO” en continuo viaje sembrando valores, identidad, certezas, pasión,
amor por la educación y el cambio, su mejor oficina es el camino, es la asamblea, la acción, el
encuentro; allí logra sus mayores conquistas, así como en el pasado conquistó
inmensas montañas de grandes cordilleras
del mundo.
Es “ANIMADOR”, jamás he visto a alguien con la
capacidad extrema de pulir capacidades en los otros; alfarero de personas,
capaz de sacar caballos del barro simple, de levantar el espíritu al caído, de ver
bondades donde otros ven defectos, nadie tiene techo porque Pechín se lo quita
para que mire lejos.
Es “REBELDÍA”, siempre va a alzar su voz inconforme
con todo lo que niega la plenitud de las
personas, todo lo que aleja a las instituciones, organizaciones y sociedades
del camino de construcción de una vida digna; siempre irá a las raíces
profundas de lo que nos genera malestar y sembrará semillas de esperanza, con
su palabra certera bañada de
espiritualidad.
Así eres, así te vemos, por eso hoy ratificamos este
poema que un día escribimos y hoy te lo queremos dedicar con gran admiración y
cariño:
¡Qué sería del cielo sin un sueño
surcando libre su espacio!
¡Qué
sería del horizonte sin un corazón para sentir su desafío!
¡Qué
sería del águila sin vuelo y sin mirada profunda,
y
del joven sin maestro que le enseñe a conquistar su destino!
Eres
sueño incansable galopando más allá de las fronteras,
corazón
que escucha la luz naciendo en plena noche.
Siembras
alas a la esperanza en su paso imperecedero por la vida
y
regalas tu fuerza para no desfallecer ante la muerte presente en cada esquina.
Tu
palabra está prensada en la memoria,
generaciones
han descubierto un rumbo en tus libros,
en
tu voz derramada en la conciencia,
páginas
creyendo justicia y equidad para los pobres de América,
vida
construyendo educación para los muchachos del pueblo.
Tu
palabra es roca viva,
cimiento
de proyectos,
no
para el tecnicismo,
si
para la transformación.
Eres
pasión en la idea,
su
eco salpica huracanado en rostros removidos por la verdad.
Alegría
en el espíritu,
abres
la ventana a la risa fresca de mañana,
sin
límite a lo humano.
Peregrino
regalando motivos para ser maestro.
Ánimo
en las venas,
saciando
hambre de aprender.
Así
eres,
Sueño,
pasión en la palabra,
con
la mirada enraizada en lo sencillo.
Gracias
a Dios porque nos encontramos
y tu
magia nos contagió.
GRACIAS
POR TODO LO QUE HAS DADO A TANTAS PERSONAS, TANTOS EDUCADORES QUE ENCONTRARON
JUNTO A TU PALABRA, A TU ESPÍRITU A TU OPCIÓN, A TU MODO DE SER MAESTRO SU VOCACIÓN DOCENTE
10 de julio de 2013
10 de julio de 2013