camino a la mar

camino a la mar
CAMINO A LA MAR. Proyectomatriz

lunes, 4 de julio de 2011

LA ESCUELA QUE QUIERO

Si la mañana se vistiese de fiesta

y me acompañara a la escuela.
Si sintiera ganas terribles de saltar de la cama
porque voy a un paseo,
al Parque,
al Laboratorio,
a un Museo,
al Campo de fútbol,
a un Taller ,
al Cine,
al Recreo...

Si el salón fuese el patio
que es tan grande y verde,
lleno de lagartijas y mariposas
allí quizá no molestemos a nadie
podríamos hablar mucho, mucho, muchísimo
y la maestra no nos diría que la boca bonita es cuando está calladita.

 Si en vez de escribir tantos números...
tantas páginas muertas,
mi tarea fuese jugar con  las cartas,
o el dominó...
tal vez no me aburriría tanto
tal vez no me pondría a llorar.
Pero creo que sabes...
escribir tantos números
no me gusta,
no nos gusta
y con ellos nos asustas
cuando nos portamos mal.

Si no tuviera que escuchar tantos regaños
por el pelo que está largo
 o la gelatina que no se debe
por hablar con Alejandro
por dormirme en la lectura
a mi por caminar lento
y al otro por correr.
Si en cambio tuviera tu abrazo
y tu beso siempre...
 y cuando hablas con mami
le puedas decir lo mucho que me quieres
y las cosas que hago bien.

Si aprendiera a hacer aviones,
a meter goles, a tocar batería,
a contar cuentos, a investigar,
a tener amigos de verdad y a enamorar...
¿ y si averiguamos cuántas personas paradas caben en la lengua de las ballenas azules?
¿o por qué la luna sale de noche?
¿acaso no sería divertido?

Si en vez de hacerme un examen
para decir lo que ya todo el mundo sabe,
me preguntases lo que nadie sabe:
lo que yo creo,
siento,
pienso,
imagino,
sueño...
no sería también divertido?
Al menos más que aprender de memoria
presidentes y batallas
 que no entiendo.

Si la dirección fuese algo más
que un susto
o castigo
si aquella señora sonriente
supiera mi nombre
y yo el suyo
sería distinto ¿verdad?
Seguro no haría falta la lista negra...
quizá su oficina sería un salón
¿por qué no?
¡Cuántas cosas para averiguar!

Tantos detalles...
Pero aquí estoy
pegado en mi cama
sin querer abrir los ojos
escuchando a mami apurada, nerviosa,
la hora, es tarde...
“¡Hay que ir a la escuela, levántate ya!”

No hay comentarios:

Publicar un comentario